Las fracturas faciales engloban un grupo de padecimientos, los cuales son generados por traumatismos de alto impacto que provocan alteraciones estéticas y funcionales en los pacientes. 

Son un grupo muy diverso de padecimientos que en pocas ocasiones requieren de un manejo expectante. La mayoría requerirá que se diagnostiquen de forma correcta con estudios de extensión como tomografía y de su reconstrucción posterior con placas y tornillos así como material extra de titanio para devolver al paciente la armonía facial y su funcionalidad. 

En general se tratará de forma multidisciplinaria involucrando en ocasiones distintas especialidades como oftalmología, CMF, neurocirugía, con la finalidad de manejar de manera integral al paciente y devolverlo a un estado funcional lo más pronto posible.

Agenda una cita